Peligro vial en Yerba Buena
Quiero denunciar el peligro que representa la apertura de una calle irregular en la intersección de las avenidas Fanzolato y Perón (Yerba Buena). La concesionaria de autos que funciona en esa esquina ha abierto una calle por la que ingresan y salen vehículos a toda hora, y afecta a la correcta y normal circulación de las avenidas. Hace unos días se suscitó un inconveniente entre automovilistas que por suerte no pasó a mayores. También es importante destacar que por esa precaria “calle” ingresan grandes camiones cargados de autos y a contramano, pretendiendo tomar la avenida Perón. Solicito a las autoridades de Yerba Buena una urgente intervención y acciones ante el peligro que esto representa para quienes circulamos habitualmente por la zona.
Facundo Guevara
facundoguevara@outlook.es
Malas decisiones económicas
“El dólar va a estar más cerca de los $ 9,50 si hacemos las cosas bien, más cerca de los $ 16 si hacemos las cosas mal”, dijo una vez el asesor económico de Mauricio Macri, Alfonso Prat Gay. Sin embargo, la moneda estadounidense alcanzó un valor alarmante en su última escalada sin pausa, rozando los $ 20. ¿Estamos mal entonces? Muy mal diría yo. Estas malas decisiones económicas como la devaluación -vale aclarar que fue la primera medida de Macri al asumir-, generaron una situación inflacionaria sin frenos que terminó en incrementos peligrosos para el salario de los argentinos. La quita de subsidios en los servicios públicos (luz, agua y gas) también fue un error. Libraron a las empresas extranjeras a elevar los montos de facturación sujeto a los gastos de funcionamiento atados a precio dólar. Otro traspié, y el más perjudicial de todos, fue vender el 25% de YPF a General Electric Company; basta ver cómo es el nombre del socio para entender en qué moneda se piensa para ese negocio. El incremento del combustible es el argumento de toda alza de precios. Evidentemente estamos ante una crisis, y un gobierno responsable actúa tomando la situación como tal. Deberán cuidarse de no ahogar al pueblo haciéndolo pagar por decisiones que no tomó, sabiendo que le restan dos años de gestión que deben cumplirse.
Williams Fanlo
Azcuénaga 980
San Miguel de Tucumán
Lula: ¿Hubo o no corrupción?
Hasta el fin de su mandato (año 2010), quien fue el primer presidente de Brasil surgido de la clase trabajadora, Inácio Lula da Silva, fue mirado por nosotros, desde la distancia, con cierta complacencia por la sorprendente calidad de su administración en beneficio del pueblo. Este le supo agradecer imponiendo a su íntima secretaria Dilma Roussef -ex subversiva- como sucesora en el poder, sólo para asegurarse de que Lula continúe cercano y desplegando sus “maravillosas” dotes de estadista. Pero la gran fachada de honestidad, templanza y sabiduría que prometió en su campaña comenzó a resquebrajarse con oscuras fisuras por las que se filtraron amargas verdades que, cual llama de dragón, quemaron de un soplido su poder. Y alcanzaron al poderoso Lula, dejando expuestas abominables e inaceptables “picardías” que no pudo justificar ante la Justicia brasileña. Ahora está con condena de 12 años de prisión. Por eso suena lógico que el Partido de los Trabajadores descrea de los jueces. La izquierda brasileña, fiel al viejo estilo, tilda el fallo de “persecución política”. Pero, ¿hubo o no hubo corrupción? “¿De qué está usted hablando?”, responden. “No le oigo”. “Lula, Luuula, Luuula”. Conclusión: no sé a qué país me hace acordar todo esto.
Darío Albornoz
Bolívar 1.267
San Miguel de Tucumán
Homenaje a Alejandro Doria
Alejandro Doria (1936-2009) fue uno de los mejores directores de cine y televisión; su impronta en la pantalla grande se evidenció tanto en el drama como en la comedia. En lo dramático con su película “Darse cuenta”; muestra la realidad de un hospital público, la vocación de un médico y la fuerza de voluntad de un paciente; con el filme, “Sofía”, trata el inocente amor adolescente de un estudiante secundario hacia una mujer algo mayor que él, en el marco de la última dictadura militar. En la comedia, la película “Esperando la carroza”, retrata desde el humor el mal trato intrafamiliar que sufren los adultos mayores, obviamente, sin dejar de mencionar que dicho film dio nacimiento al personaje de “Mamá Cora”, que aún sigue interpretando Antonio Gasalla. En “Cien veces no debo”, se recrea con humor el cambio sociológico de la familia tradicional a la moderna. La última obra cinematográfica de Doria fue “Las manos”, que relata la historia del cura sanador Mario Pantaleo, con las actuaciones de lujo de Jorge Marrale y Graciela Borges. En televisión dejó como legado programas como “Situación límite”, “Mi mamá me ama” y su obra cumbre “Atreverse”; unitarios que en cada capítulo con actuaciones y guiones de alto nivel, abordaban y denunciaban tabúes, temáticas familiares, sociales y existenciales. Con cada capítulo se impactaba a la teleaudiencia de los años 90, con diálogos profundos, crudos y realistas; todo ello con actores de la talla de Alicia Bruzzo, Luisina Brando, Rodolfo Ranni, Bárbara Mujica, Federico Luppi, Graciela Dufau, Juan Leyrado, China Zorrilla, Miguel Ángel Solá, Dora Baret, Boris Rubaja, Selva Alemán, entre otros. Algunos ya fallecieron y otros no tienen pantalla y están olvidados. Ahora más que nunca merece un homenaje la labor televisiva de Doria, ya que la programación de los canales de aire de Buenos Aires resulta decadente y además embrutece. Salvo excepciones. Abundan los programas con panelistas devenidos en politólogos, una abrumadora cantidad de novelas enlatadas de producción turca y brasileña, y la infaltable batería de películas estadounidenses repetidas hasta el hartazgo. Hoy no hay ficción nacional de nivel. Y es que la problemática económica también golpeó a este sector de la cultura, quedando actores sin trabajo. El modelo neoliberal llevó a que sea más rentable comprar una lata, en vez de producir ficciones. Estas brindan trabajo no sólo a actores sino también a iluminadores, sonidistas, camarógrafos, guionistas, vestuaristas, entre otros. En estos tiempos de tanta injusticia social “Atreverse” no es ser atrevido; es determinarse a decir lo que corresponde. vaya para el gran director Alejandro Doria este homenaje.
Mario Alberto Villafañe
Avenida Silvano Bores 100
San Miguel de Tucumán
Hay que educar para la paz
Hace unos días comenté en una carta algunos conceptos sobre los tipos de educación que hoy se ofrecen a nuestros niños, futuros ciudadanos con capacidad de elegir gobiernos, de brindar a la sociedad acciones y trabajos positivos. Pero es difícil concebir o encontrar hoy un sistema de educación que estimule sólo para aprender determinados tópicos positivos y que conciernen a la vida diaria o al desempeño futuro de los educandos. En todos se advierte una exagerada tendencia a competir, a triunfar, a ganar a cualquier precio. Comparto con Pablo Lipnizky, de su libro “La educación prohibida”, los siguientes conceptos: “todo el mundo habla de paz, pero a la gente se la educa para la competencia, para ganar, y la competencia es el principio de todas las guerras”. Por cierto deberían sumarse las ambiciones personales, o de países con manifiesta tendencia invasora ya que gran parte de las guerras, aun las de origen religioso, buscan invadir y/o apropiarse de terrenos o de personas. Pero, en nuestro medio también podemos ver, como consecuencia de aquella educación, que inclusive en la vida diaria se usan lenguajes bélicos: “estoy en la lucha”, “ya ves, aquí peleando desde la trinchera”. Y en los deportes, escuchaba días atrás en un partido de rugby, a un padre que “alentaba” a su hijo diciéndole a los gritos “¡matalo, matalo!”. Entonces, un adolescente o un niño, ¿cómo se comportará en su futuro cuando alguna circunstancia le sea negativa? ¿Reaccionará intelectual y educadamente, o se comportará como un guerrero que busca su propio beneficio sin importar ni siquiera la vida de la/s otra/s persona/s? Sólo tomé el ejemplo del rugby (que sin embargo tiene cosas muy positivas, como es el desarrollo de amistades por muchos años), pero también vemos este comportamiento brutal en el fútbol, hockey y en muchos deportes de contacto, o en las perversas películas donde sólo la violencia y la muerte están presentes como conductas a imitar, como también las adicciones tóxicas (alcohol, tabaco, drogas, prostitución). Sería interesante reflexionar y educar para la paz, para la amistad, para el respeto por las diferencias. Seria tal vez un enorme paso para superar las diferencias sociales, raciales, religiosas, etcétera. Sin llegar al oprobioso e inhumano enfrentamiento bélico. Resulta curioso cómo nos educó el sistema social. Veamos. Un gol, hecho en un remoto país, y por clubes desconocidos, puede generar por estas comarcas reacciones exageradas, violentas, cuando en verdad ese gol no tiene ninguna significación; es absolutamente intrascendente, no va a mejorar ni empeorar nuestra situación económica ni va a cambiar al mundo, desde luego. Hay que generar un sistema educativo nuevo, volviendo a las tutorías que pueden guiar a los educando con el ejemplo, con las buenas experiencias de tutores calificados, educando para la paz, para ser felices. En deportes, por ejemplo, lo más importante es simplemente jugar con amigos y pasarlo bien. Estará bien admirar a algún campeón, pero entendiendo que es un valor abstracto, que no va a modificar nuestras vidas, y empecemos a dar real valor a nuestro medio, a las acciones que nos lleven a mejorar personalmente, a nuestro entorno, para nosotros mismos y por cierto, para dejar un mundo digno a las generaciones venideras.
Federico Vázquez
fedevazqueztuc@gmail.com
El manejo burocrático del Pami
¿Hasta cuándo la obra social de nuestros queridos abuelos va a estar manejada por gente que no sabe de servicios de salud y menos de gente mayor? Desde cómodos escritorios en Buenos Aires generan normas y antinormas que estimulan una burocracia asfixiante, sea cual sea el trámite que se deba hacer. No hablo por comentarios sino por experiencias vividas últimamente en lo personal y en gestiones para mi esposa discapacitada, postrada, oxígenodependiente y de casi 90 años. En lo personal, el PAMI me decreta rico por tener una casa, un auto y una jubilación un poco mayor que la mínima. ¿Qué menos puede tener una persona que trabajó y aportó durante 60 años? Ahora me suspenden los remedios sin cargo, que era el único beneficio que recibía, pero no me dicen nada de los $ 800 que me retienen de mi jubilación para la obra social. ¿Por ese descuento qué beneficio recibo? Ese importe me serviría para algún remedio. Pero lo que ocurre desde esta semana con mi esposa es incomprensible, indignante y sin ningún asidero lógico. Por estado de discapacidad y su edad señalada, se le otorga el beneficio de atención domiciliaria con un conjunto de prestaciones que incluyen, visita médica cada 15 días, servicio de enfermería una vez por día todos los días y hasta ahora cinco sesiones semanales de fisioterapia de gran utilidad y necesidad para la paciente. Pero a partir de esta semana se reduce a dos sesiones semanales de fisioterapia, lo que redundará en perjuicio para la salud, la evolución y la calidad de vida del enfermo. Completamente sorprendido por la resolución de la obra social, realicé el reclamo ofreciendo que se suspendan todos los servicios menos la fisioterapia. Al respecto, recibo como respuesta lo siguiente: “Señor, no se haga problema, vaya a su médico de cabecera, pídale una orden por 10 sesiones de fisioterapia a domicilio, llévela al prestador de la fisioterapia que le corresponde y tendrá el servicio”. Salvo el trámite adicional, el resultado final es el mismo. En consecuencia, dejemos la atención domiciliaria con cinco sesiones semanales y no más trámites, desgaste y burocracia para personas que estamos al límite de nuestras capacidades físicas y emocionales. Salvo que se esté perjudicando algún “quiosco” de los tantos instalados en el PAMI. Dejen que al PAMI lo manejemos los que ahora lo sufrimos; es decir los jubilados. Y que el federalismo sea una realidad y no que todo se resuelva en Buenos Aires, como si el interior no fuese capaz de manejarse.
Ángel A. Carranza
Rivadavia 444
San Miguel de Tucumán
Estado del parque Guillermina
Quiero a través de esta carta contarles la realidad que pocos conocemos sobre el parque Guillermina. La vieja casona que perteneció a la familia Leston-Guzmán, que donó el predio, está cercada con una reja y al parecer la actividad allí es escasa (funcionaría como museo). No así la casa que pertenece a la municipalidad de la capital (Dirección de Espacios Verdes), que está abandonada y rodeada de algunas vehículos -quizá en deshuso-. El responsable del mantenimiento del predio pareciera que no visita el lugar o no escucha los reclamos de los vecinos. El lugar necesita en forma urgente un desmalezamiento y una recuperación integral. No hay carteles indicadores de la administración, de la dirección de circulación y las salidas, y las calles interiores están deterioradas. La iluminación también es un faltante, como el corte del pasto de las veredas exteriores y la reposición de la tela metálica que resguarda el predio, que evidentemente fue robada en distintos tramos (por la avenida Alfredo Guzmán). Allí también se utilizaba una parte del terreno como un vivero, que aportaba flores, plantas y árboles para el mantenimiento del parque Guillermina y de otros espacios públicos.
Ramón Gustavo Sánchez
ramongustavosl-@live.com.ar
Cierran un camino en andalgalá
En estos días realicé una denuncia policial por el cerramiento de un terreno en Aconquija, Andalgalá, que cortó la circulación de un camino y complicó la situación de pobladores de la zona. Al respecto, aclaro que el autor es un propietario de la zona, que presuntamente tiene ese pequeño campo por donde pasan esos 150 metros de camino y lo alambró a la orilla de la ruta, y puso otro alambrado a la vera del puente y, por supuesto, nadie puede circular. Estoy tramitando que me entreguen la copia de la denuncia para ir a buscar a un abogado y a un juez en Andalgalá, y poder hacer un amparo para abrir el camino nuevamente. Lo frustrante de todo esto es que, conversando con abogados amigos de Tucumán donde yo vivo, me dicen que como se trata de un camino público es un bien del Estado; y que por reunir esa condición y se encuentra clausurado y usurpado por un particular, el fiscal de Andalgalá podría actuar de oficio para liberar el paso y dejar que circule la gente. Es algo terrible que un particular pueda arrogarse la facultad de cortar un camino y no dejar pasar a nadie; es totalmente ilegal. Además, a mí me causa un perjuicio muy grande, porque tengo una plantación de frambuesas y zarzamoras que estamos cosechando y ahora no lo podemos hacer. Es una fruta que si no se la coloca en las cámaras de refrigeración en el momento inmediato de haberla cosechado se pudre. Entonces, no puedo cosechar nada porque tengo las cámaras del lado de la ruta. Esta actitud le va a causar un enorme perjuicio a toda la gente de Aconquija, que tiene animales vacunos en esos campos y no pueden circular. Por ahí no sólo transita la gente que vive del otro lado del río, sino también personal de la EC Sapem, o sea que es múltiple el daño que está causando esta usurpación. Si en los días de tormenta le pasa algo a alguna torre, Andalgalá se quedará sin luz porque no van a poder pasar para realizar los trabajos.
Luis R. Salado Navarro
rsaladonavarro@gmail.com